¿Conoces tu tipo de piel?
    Para realizar este test, limpia bien tu rostro y obsérvalo con un espejo de aumento.
    PREGUNTA 1/2
    ¿Tienes granitos y puntos negros?
    PREGUNTA 2/2
    ¿Cómo son tus poros?
    PREGUNTA 3/2
    ¿Tienes la piel brillante?
    PREGUNTA 4/2
    ¿Qué sueñas para tu piel?

    Piel seca

    Tienes una piel tan fina que, en ocasiones, puede presentar zonas descamadas, tirantez, manchas, rojeces y arrugas de expresión acentuadas.

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    De día, aplícate tu crema Anne Möller y protege tu piel de los rayos solares con un fotoprotector adecuado. De noche, límpiala con leche limpiadora y tónico para pieles secas. Si además quieres conseguir una piel más luminosa, aplícate una mascarilla hidratante.

    Piel normal

    Tienes una piel elástica, flexible y resistente, con brillo moderado, color uniforme y poros finos y pequeños.

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    De día, aplícate tu crema Anne Möller y protege tu piel de los rayos solares con un fotoprotector adecuado. De noche, límpiala con gel o leche limpiadora.

    Piel grasa

    Tienes una piel muy resistente, con mucho brillo, poros dilatados y tendencia a presentar acné, marcas, puntos negros y espinillas.

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    De día, aplícate tu crema Anne Möller y protege tu piel de los rayos solares con un fotoprotector adecuado. De noche, límpiala con gel limpiador y tónico para pieles mixtas o grasas. Si además quieres eliminar las espinillas y puntos negros, exfóliate el rostro al menos una vez a la semana para evitar que aparezcan.

    Piel sensible

    Tienes una piel delicada, con tendencia a presentar deshidratación, rojeces, manchas, calor, tirantez y arrugas prematuramente.

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    Limpia tu piel cada día con agua micellar para calmarla y evitar rojeces, y protégela de los rayos solares. Si además quieres conseguir mayor confort y elasticidad, aplícate dos veces por semana una mascarilla hidratante.